BOYERO DE APPENZELL
(Appenzeller Sennenhund)
El Boyero de Appenzell, en alemán “Appenzeller Sennenhund”, hace referencia a los perros boyeros de los Alpes suizos y recibe su nombre por la región de Appenzell al nordeste de Suiza. Este distrito se encuentra situada en los Prealpes Appenzelles, a 780 metros sobre el nivel del mar, a los pies del Macizo del Säntis, el monte más alto de toda la cadena montañosa ahí. El Boyero de Appenzell es una de las cuatro razas de boyeros de los Alpes suizos, el estándar de las 4 razas se redactó en el siglo XIX:
- Boyero de Appenzell (Appenzeller Sennenhund o Appenzeller)
- Boyero bernés o de Berna (Berner Sennenhund)
- Boyero de Entlebuch (Entlebucher Sennenhund)
- Gran Boyero Suizo (Grosser Schweizer Sennenhund)
Muchas personas no saben que hoy en día esta raza única por su antigüedad y pureza está en peligro de extinción. Nos adentramos un poco al origen del orgulloso Boyero de Appenzell:
Descendiente del Dogo del Tíbet, un perro de raza gigante de Asia, se cree que los Fenicios y marineros de Grecia fueron los que trajeron a estos perros al Mediterráneo y que más adelante los Romanos los usaron como perros de guerra.
Es a partir de este perro que se desarrolló el Pastor Suizo o perro Boyero, al inicio ciertamente un perro bastante pesado, de esta manera se debe haber dado el origen de los actuales Boyeros suizos.
Después se vio la propagación de tipos ligeramente diferentes dependiendo de su región geográfica. El Boyero de Appenzell es la única raza que solamente se ha desarrollado en una única región, en el Appenzell.
Gracias a su altura promedio de 50 a 60 cm un peso de 20 kg, una salud muy buena y una esperanza de vida aproximadamente de 12 a 14 años, se ha usado como buenísimo conductor de vacas. Poco a poco, con la cría controlada, se afinaron sus aptitudes del perro Boyero moderno.
Muchas personas que eligen como compañero de vida un Appenzeller, cuentan de su inteligencia singular, y qué rápido aprende de todo, a veces parece de manera telepática. Es muy atento y observa cada paso de su amo, posee una capacidad de adaptación ante cualquier situación que se le presente y actúan con audacia.
El Boyero es un perro territorial y muy protector con los suyos así que puede mostrarse amenazante como ya lo mencioné. A pesar de esto tiene un carácter muy equilibrado, alegre y valiente.
Es muy receptivo al adiestramiento, ya que tiene un carácter dócil y educado, así que es un perro bastante fácil de entrenar. Algunos sin embargo malentienden el Appenzeller por subestimar su energía que no siempre es fácil de canalizar ya que tienen mucha vitalidad y dinamismo, necesitan mucho ejercicio.
¡No es un perro para encerrar y no le gusta estar solo mucho tiempo! Hay que darle una tarea y él está feliz sintiéndose útil
Si describimos la apariencia y el cuerpo del Boyero de Appenzell hablamos de un perro de tamaño medio, un poco más chico que el Boyero bernés que es más conocido en México. Sus proporciones son casi perfectas, sus músculos están bien desarrollados lo que le dan un aspecto cuadrado y macizo, su espalda es recta y fuerte con una cabeza ancha un poco plana, sus orejas son de implantación alta pequeñas y triangulares que caen hacia las mejillas. Sus ojos tienen forma de almendra y son de color castaño. Tienen un hocico cuadrado bastante pronunciado con una trufa de color negro en la punta..
El Appenzeller es un perro muy familiar y fiel y le encanta elegir a uno de los miembros de la familia como líder principal al que seguirá incondicionalmente. Incluso puede suceder que para el gusto de ciertas personas es tal vez demasiado afectuoso porque los míos me siguen cada paso y a cada cosa que hago. También, el Boyero es muy receptivo al adiestramiento, tiene un carácter dócil y educado, así que es un perro bastante fácil de entrenar. Muchas personas sin embargo malentienden el Appenzeller por subestimar su energía que no siempre es fácil de canalizar ya que tienen mucha vitalidad y dinamismo, necesitan mucho ejercicio.
Apenas en mayo del 2021 empecé a darme cuenta con lo que tengo con mi querida Odila, Boyera de Appenzell, que nació en Suiza el 3 enero 2016, hasta que la registramos ante la Federación Canofila –como ¡única Appenzeller en todo México!
Odila cambió mi vida desde que la traje a su edad de dos meses a México, casi hipnotizándome con su mirada amorosa, ha espejado repetitivamente tanto mis buenos, así como mis malos momentos haciéndome un mejor ser humano. Ella ya ha dado luz a dos preciosas camadas. A ver a donde nos lleva este trayecto rescatando una raza canina primigenia en peligro de extinción.
Autor: Pascal Greub, vive en la Sierra Norte de Puebla, por Zacatlán, Puebla (en su biósfera de protección del Bosque de Niebla, SEMUK, a 25 km de la civilización). El trae una de las razas primigenias de Suiza a México, el “Boyero de Appenzell”. Información y fotos: https://cachorros-boyero-appenzell.jimdosite.com/galeria/ Teléfono: +52 1 797 112 3538